
El dueño de la empresa aseguró que no hubo provocación y que fue directo a la cabeza de 3 trabajadores y mapuches.

Dolor es lo que se vivía ayer en las afueras del Hospital Regional de Temuco hasta donde fueron trasladados 3 trabajadores heridos que sufrieron una emboscada mientras se trasladaban a Tirúa. Dos de ellos resultaron con heridas en el rostro de perdigones y uno falleció, a pesar de los intentos por salvarle la vida por parte de personal de salud.
El hecho se produjo cerca de las 9 de la mañana cuando un grupo de 25 trabajadores forestales, que eran parte de la empresa subcontratista de Mininco de propiedad de Santos Reinao, fueron emboscados por un número indeterminado de encapuchados, quienes dispararon directamente al minibus en el sector Relún.
De acuerdo a lo manifestado por el dueño de la empresa, Santos Reinao, los trabajadores estaban ejecutando un plan de recuperación forestal que busca plantar árboles nativos en lugares donde las tierras han sido devastadas por acción de las forestales.
Fue en el traslado al sector del Lago LleuLleu que ocurrió el hecho, donde no hubo provocación alguna.
“Los baleos fueron directamente a matar, aquí no hubo ningún acto de provocación, solamente fue un acto de cobardía“, aseguró el dueño de la empresa Santos Reinao.
Tras ello un helicóptero de Carabineros trasladó a Juan Segundo Catril Neculqueo, de 66 años, a Temuco, quien a las 16.08 falleció. “Pese a los esfuerzos médicos y la intervención quirúrgica de urgencia a la que fue sometido, el hombre falleció producto de la grave lesión provocada en la zona craneana derivada de un impacto de proyectil balístico“, se informó a través de un parte médico.
El hombre era padre de 4 hijos, uno de ellos estaba en el furgón al momento de la emboscada.
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