Ayer se realizó a reconstrucción de escena y se confirmó que la bala que impactó al trabajador en la cabeza es calibre 7.57, disparada con un fusil.
La Fiscalía de Alta Complejidad y la Policía de Investigaciones realizaron ayer una diligencia de reconstitución de escena del homicidio del Pedro Cabrera Benavides, el trabajador que falleció el 3 de octubre, tras recibir un disparo durante un ataque incendiario y donde se confirma el uso de un fúsil.
De acuerdo a la versión entregada por la Fiscalía de Alta Complejidad, el ataque se produjo al interior del fundo Agua Buena, ubicado en la Ruta 49 Km 17, Collipulli-Curaco, cuando un grupo de trabajadores agrícolas salían de su jornada laboral en un furgón. Un grupo aproximado de 8 encapuchados provistos de armas largas y fusile los intimidaron, los obligaron a descender y prendieron fuego al vehículo. Luego realizaron disparos a 2 camionetas que venía más atrás y que trataron de retroceder para escapar.
Una de las balas, calibre 7.57, ingresó en el parabrisas delantero de una de las camionetas, impactando al conductor en la cabeza, a la altura del pómulo derecho, provocándole heridas que lamentablemente eran incompatibles con la vida.
Es decir, se confirma en ese caso que la bala que impactó al trabajador en la cabeza es calibre 7.57, disparada con un fusil.
“En esta reconstrucción participaron víctimas y testigo, junto a tres unidades de la PDI más los peritos de la misma institución, y esperamos que esta diligencia nos permita determinar la individualización de los sujetos que participaron en el ilícito así como la dinámica de los hechos”, dijo el fiscal Enrique Vásquez.
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