“No sabía donde iba”: El angustiante relato del joven desparecido en el Volcán Tohualca

“Fue una situación muy angustiante, siento que pude salir de eso gracias a todo el apoyo que me dio toda la gente que estaba preocupada por mi, que estaba rezando y que estaba pidiendo para que hoy día pudiera estar junto a mi familia” expresó Esteban Rojas luego de casi 30 horas desaparecido

Fue el pasado fin de semana cuando muchas personas se unieron en un mismo sentir, apoyar en la búsqueda del joven temuquense Esteban Rojas López, quien estuvo desaparecido por más de 30 horas, en Cuaracautín, donde fue hacer trekking con sus amigos en el Volcán Tohualca.

“Estoy vivo gracias al apoyo de la gente” expresó Esteban Rojas, quien por primera vez realizaba trekking en un volcán de la magnitud del Tohualca, sin imaginar que esa nueva experiencia, se convertiría en algo inolvidable y no precisamente por la escalada.

Short, polera y un cortavientos en la mochila, eran los únicos implementos que tenía el joven cuando comenzó la ruta con sus amigos en el volcán, de quienes se desvió para buscar un camino alternativo y seguir ascendiendo por tierra, allí iniciaron sus “angustiantes” horas.

Tras un tiempo subiendo, “me doy cuenta que no estaba subiendo el volcán Tohualca, estaba subiendo un cerro de atrás, ahí me doy cuenta y decido bajar, cuando comienzo a bajar tomo un camino pensando que era el que me llevaba de vuelta al sitio donde estábamos acampando pero nunca sucedió…Seguí caminando por un par de horas y entre en un bosque”

“No sabía donde iba”, totalmente desorientado y caminando en círculos viendo ramas y arboles por doquier, Esteban paso cerca de dos o tres horas en el bosque, hasta que decidió tomar la única pero riesgosa alternativa que le quedaba, bajar río abajo.

Esteban, quien muchas veces no entendía de donde sacaba tanta fuerza para seguir caminando e hidratado con el agua del río, se enfrentaba a una nueva prueba…

“Me quedaban pocas horas de luz”

Mentalizado a que pasaría la noche a la deriva, intento construir un refugio y secar un poco su ropa, para continuar río abajo en la mañana con la esperanza a que este lo guiara hacia la civilización, o a encontrar algo de ayuda.

“Cuando se me empezó a abrir el río, y llegue a un terreno mas plano fue una tranquilidad por así decirlo, sentí que lo estaba logrando” relato Esteban.

Cerca de 6 horas después de bajar río abajo, consiguió compañía, “vi unas vacas que tomaban en el río agua, y estaban todas enumeradas en las orejas, ahí supuse que las vacas venían de alguna parte entonces quise perseguir a las vacas pero estas se alejaron, pero llegue a un camino que tenía solo huellas de animales, supe que era por ahí donde las vacas pasaban y también habían huellas de carretillas y por ese camino estuve como dos o tres horas mas hasta que llegue a un cerco y supe que podía encontrar gente”

La familia Pérez, del fundo Vilcura, en Curacautín, fueron finalmente la ayuda que necesitaba, “me recibieron muy bien, me dieron comida y me llevaron a una zona con un poco de señal donde pude llamar para dar aviso que estaba bien”

Posterior a ello, la familia lo intento trasladar hasta la ciudad, pero fueron controlados por Carabineros, quienes también se encontraban en la búsqueda del joven, “allí me cambie de auto y me fui con carabineros hasta el hospital de Curacautín”

“De todo hay que sacar lo positivo, aprender, guardar las experiencias positivas e ir mejorando”

Luego de un par de días de la inolvidable experiencia, Esteban se siente muy agradecido por el apoyo que recibió tanto él como su familia en esas largas horas, “a veces las familias se sienten un poco solas pero este no fue el caso, mi familia siempre sitió el apoyo de toda la gente (…) eso habla de nosotros como región”

“Fue una situación muy complicada, muy angustiante, siento que pude salir de eso gracias a todo el apoyo que me dio toda la gente, que estaba preocupada por mi, que estaba rezando y que estaba pidiendo para que hoy día pudiera estar junto a mi familia (…) de verdad que esa empatía que tuvieron, esas buenas energías y ese cariño se agradece enormemente de corazón y la verdad es que no puedo decir mas que gracias”

Esteban, aprovecho la oportunidad para pedir disculpas a la familia y a los cuidadores del terrero donde acamparon ya que se trataba de un sitio privado, además, les agradeció también por al día siguiente permitir la accesibilidad de las personas que contribuían con la búsqueda.

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