
Todo nace de una apuesta que había realizado con el comunicador Franco Belmár, con quien acordó que el que gana con su candidato presidencial invita mote con huesillos y el que pierde, se pone una cola de 4 metros y le da la vuelta a la plaza de armas de Temuco. Ganó Belmár.

Antes de las elecciones presidenciales de segunda vuelta, el diputado electo Mauricio Ojeda (periodista) y Franco Belmár, también periodista, habían hecho una apuesta. Si ganaba Kast, Belmár se pondría una cola para dar vueltas a la plaza de armas y Ojeda, pagaría una ronda de “Mote con huesillos”.
Lo mismo, si sucedía al reves. Elecciones realizadas, amplio triunfo de Gabriel Boric. Mauricio Ojeda como buen caballero, llegó a las 13.00 horas a la Plaza Anibal Pinto a cumplir con la palabra empeñada. Frente a los medios, Franco sacó una cola de 4 metros y se la entregó al Diputado Ojeda, este se la puso al cinturón y comenzó el paseo frente a los divertidos transeúntes.
Ojeda señaló: “Hay que tener buen humor, y la palabra empeñada, se cumple”.
Una demostración más, que existe caballerosidad y respeto entre vencedores y vencidos, casi se me cae el mote con huesillos riendo con la apuesta.
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