A través de una declaración pública dada a conocer durante esta jornada, el sindicato de trabajadores de Chilterra, denunció que la situación generada por la reorganización judicial de la empresa, “tiene consecuencias directas sobre los más de 200 trabajadores que formamos parte de ella, sobre nuestras familias y sobre cientos de empleos indirectos generados por la actividad productiva de Chilterra.
En el comunicado, los trabajadores de la compañía del rubro de la leche, afirman que “la situación de la empresa se enmarca en la crisis generalizada que vive el país, como consecuencia del escenario creado a partir de las posibilidades que ofrece el modelo para que se produzcan abusos en la fijación de los precios a pagar a los productores por las transnacionales”.
Más adelante se refieren a “Soprole, Fonterra y Nestlé”, señalando que “componen un poder comprador extremadamente poderoso, imponen condiciones arbitrarias a los productores, generando una cadena de problemas que terminan afectando a los trabajadores, por el impacto que los precios bajos de la leche generan en las remuneraciones y en casos extremos, en la estabilidad de las fuentes laborales” y hacen un llamado a entender que no se sostiene regular el precio a través de un mecanismo arbitrario, sin considerar las variables del mercado internacional”, considerando que se producen abusos que “le han hecho daño al país en su conjunto y que afectan a la agricultura de manera sostenida por años”.
Finaliza la declaración señalando que “sin una actitud solidaria por parte de todos los actores involucrados, la crisis será insostenible y sus consecuencias tendrán un impacto social difícil de dimensionar”.
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