• Será solo para mayores de 18 años, quienes decidirán en forma voluntaria, personal e indelegable
• Podrá haber consentimiento anticipado
• Médicos podrán presentar objeción de conciencia.
Listo y en condiciones para ser despachado al Senado para su votación se encuentra el proyecto de muerte digna, el cual fue aprobado en la mayoría de sus artículos por 79 votos a favor, 59 en contra y 1 abstención, tiene como uno de sus impulsores al diputado por La Araucanía Ricardo Celis.
La iniciativa contempla una serie de requisitos para poder ser aplicada, definiendo el tipo de paciente, la enfermedad, la manera de ser diagnosticada y quién puede ser el médico tratante. “El procedimiento de eutanasia estipulado en este proyecto va a ser algo muy delicado, cuyo fin último será asegurar la dignidad de la persona incluso en su muerte. Me lo he tomado muy en serio y tanto como médico como católico practicante me he asegurado de que contenga todos los elementos necesarios que permitan asistir correctamente a una persona sin caer en ningún tipo de sesgo o mala utilización por parte de terceros” declaró el parlamentario.
El proyecto de muerte digna contempla diversas estipulaciones tales como una restricción para ser solicitado solo por mayores de edad en caso de padecimiento de enfermedades terminales, dolorosas e irremediables; el diagnóstico de al menos dos especialistas, donde se arriesga una suspensión de tres años si se falsifica información; y además establece la posibilidad de objeción de conciencia del facultativo, tras lo cual el establecimiento médico quedará con la obligación de reasignar de inmediato a otro profesional no objetante. Además, no descarta en simultáneo la utilización de cuidados paliativos y asistencia espiritual al paciente.
Celis, quien fue presidente de la Comisión de Salud cuando se inició la tramitación de este proyecto finaliza: “Este proyecto de ley mantiene el concepto de la vida como derecho, por tanto quien posea un estado de salud terminal también puede someterse a cualquier tratamiento que prolongue su vida. Pero si en cambio desea finalizar con ella por ser una enfermedad dolorosa e intratable podrá optar por ello sin ser someterse ni hacer someter al equipo médico a una sanción penal.
Si este proyecto es aprobado por el Senado y se convierte en ley, dejaría a Chile como el octavo país a nivel mundial en legalizar la eutanasia, junto con Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda y España.
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