En nuestros incesantes esfuerzos, en conjunto con la superintendencia, en lograr encontrar una solución a este conflicto, aparece apremiante el llamado a solucionar esta situación por parte de los involucrados, dado que el daño colateral que a estas alturas ya es irreparable, aún no se ve completamente dimensionado y no se puede permitir que existan consecuencias aún más perniciosas a la comunidad educativa en general.
Temuco, 6 de agosto.- El día viernes tras una extensa reunión a tempranas horas de la mañana entre el Seremi del Trabajo, el Seremi de Educación, el Director Regional de la Superintendencia y el Director Regional de la Dirección del Trabajo, en el marco de la huelga del Sindicato de Trabajadores del Liceo Camilo Henríquez de Temuco, la que recordemos se remonta al 2019, en el contexto de una negociación colectiva, y que, en aquél entonces el sostenedor sostuvo que no puede negociar colectivamente por ser un establecimiento subvencionado por el Estado regido por la ley 20.370 y 20.845, no siendo de aquellos establecimientos educacionales a los que hace referencia el inciso 4° del artículo 304 del Código del Trabajo.
Que, tras diversos fallos en distintas sedes judiciales se determinó que La empresa sí puede negociar colectivamente pues no se verifica la hipótesis del inciso tercero del artículo 304 y la empresa se encuentra en la contra excepción del inciso cuarto del artículo 304 del Código del Trabajo.
En ese sentido, reanudándose la negociación colectiva, la cual se vio frustrada, los trabajadores optaron por realizar una huelga.
Ante un escenario aciago, sin las suficientes herramientas legales dado que el conflicto es de carácter laboral, hemos hecho y reiteramos el llamado a la conciliación y al acuerdo, principalmente por los alumnos, dado que son ellos quienes finalmente reciben el daño colateral de todo esto. Ante ello, se ha participado activamente en conjunto con la Superintendencia de Educación en mediaciones que nuevamente se han visto frustradas.
Dando apoyo a la comunidad educativa en pleno, y considerando que ya hay estudiantes que han sufrido un detrimento educativo irreparable, producto de una pugna de índole laboral respecto de la cual son derechamente daño colateral, se reitera el llamado a arribar a una solución de forma imperiosa, puesto que las dimensiones de los efectos de todo este conflicto aún no es posible determinarlas en el ámbito educativo comunal y regional.
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