

Dirigentes gremiales recogieron la información entregada por organismos internacionales respecto del escenario agroalimentario, que se suma a la violencia rural, cuyo sector está desprotegido por el Estado de excepción acotado
El viernes pasado, en una cumbre de 40 países industrializados desarrollada en Berlín, previo al encuentro de jefes de Estado del G-7, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, aseguró que la guerra entre Rusia y Ucrania ha intensificado los graves efectos causados por el cambio climático, la pandemia y la desigualdad para producir una "crisis global de hambre sin precedentes" y alertó que existe un riesgo real de que en 2022 se declaren múltiples hambrunas, y 2023 podría ser incluso peor", generando una escasez mundial de alimentos el próximo año, de la que ningún país será inmune, afirmó el secretario general de la ONU.
Desde el organismo sostienen que las cosechas en Asia, África y América se verán afectadas, ya que los agricultores de todo el mundo se enfrentan a las fuertes alzas en los precios de los fertilizantes, originadas por la escasez de estos, tras el bloqueo de los puertos ucranianos.
El presidente de la Organización Mundial de Agricultores, Theo de Jager aseguró que “los precios son más o menos un 78% más altos que la media en 2021, lo que ya afecta a varios países. Y no se trata solo de fertilizantes, sino también de productos agroquímicos y combustible, añadió el dirigente.
En Chile, La Araucanía se ha convertido en una zona de vital importancia para el abastecimiento de alimentos para todo el país. En esta región, se produce casi la mitad del trigo harinero, avena, papa, cebada, y remolacha que se consume en el país, además de frutales y ganadería, por lo que la guerra en Europa del Este repercute de manera directa. Si en 2021 el agro logró cosechar casi 215 mil hectáreas, este año la producción es incierta. El Presidente de la Asociación de agricultores Victoria Malleco, Sebastián Naveillán, enfatizó que en el gremio no somos apocalípticos ni tampoco defendemos ideologías políticas. Desde el campo siempre hemos dicho y desde hace mucho tiempo venimos advirtiendo a la autoridad como también a la ciudadanía que hemos tenido un alza de costo de los fertilizantes considerablemente, lo que ha puesto en riesgo y en jaque la producción.
Pero no solo el conflicto bélico afecta a los agricultores de esta zona. Según datos de la Multigremial de La Araucanía, en la macrozona sur se registraron 267 atentados, y en los primeros 100 días del Gobierno de Gabriel Boric los ataques terroristas aumentaron en un 89%, aumentando los ataques incendiarios, usurpaciones, embanderamientos de predios por parte de violentistas. Naveillán reconoce que hemos tenido un terrorismo desatado, elevado, producto de malas políticas públicas.
Para el presidente de los agricultores de Malleco, es necesario que el gobierno tome las riendas correctas para poder guiar la seguridad y las certezas de la propiedad privada en la región. Desde el campo, seguiremos trabajando y produciendo toneladas de granos y alimentos para todos los ciudadanos de Chile, pero necesitamos certezas, necesitamos seguridad, emplazó el dirigente gremial, y puntualizó que tenemos un problema internacional, pero también tenemos un grave problema nacional.
A solo horas de la votación de una nueva prórroga del estado de excepción constitucional vigente en la zona, el dirigente agrícola volvió a reiterar la necesidad de que la protección de las fuerzas armadas incorpore a la gente del campo, quienes viven en las zonas más lejanas de lo centros urbanos y, por ende, son más vulnerables a los ataques armados. Al respecto, llamó a que el gobierno pueda tomar las mejores decisiones para todos los habitantes de la zona.
Deja un comentario