Conversatorio conmemora 20 años de la Reforma de Familia: justicia más humana y cercana


La Universidad Autónoma de Chile, a través de su Clínica Jurídica y Social y la Facultad de Derecho, junto a la Asociación de Magistradas y Magistrados Malleco-Cautín, realizó un conversatorio para conmemorar los 20 años de la Reforma de Familia, hito que transformó profundamente el sistema judicial chileno y marcó un antes y un después en la protección de niños, niñas y adolescentes.


El encuentro celebró la modernización que, desde 2005, instauró un sistema especializado con jueces y consejeros técnicos, la creación de los Tribunales de Familia y la implementación de la oralidad en los juicios. Todo ello bajo un enfoque centrado en el interés superior del niño, la igualdad de género y el derecho a una justicia más cercana y digna.


Durante la jornada, se destacó cómo la reforma permitió que los principios que antes permanecían en el plano teórico se materializaran en la práctica cotidiana de los tribunales.


“Hemos avanzado mucho en articular un sistema de administración de justicia con enfoque integral, basado en los derechos humanos y en las verdaderas necesidades de niños, niñas y adolescentes. Principios como el interés superior del niño y el derecho a ser oído, que antes estaban presentes de manera incipiente, hoy se aplican de forma concreta y efectiva en la resolución de conflictos familiares”, subrayó Alberto Amiot, ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco.


Formación y desafíos


La actividad también puso en relieve el rol de la formación académica en la consolidación de este modelo. Eliada Cid, directora de la Clínica Jurídica y Social de la Universidad Autónoma de Chile, destacó la importancia de vincular teoría y práctica.


“Nuestra Clínica Jurídica no solo es una unidad, sino también una asignatura de carácter práctico dentro de la malla curricular. Aquí los estudiantes transforman sus conocimientos teóricos en acciones concretas, atendiendo casos reales de personas que no tienen acceso a la justicia. Es una experiencia que los enamora de la profesión y que reafirma nuestro compromiso con la responsabilidad social”, destacó la directora.


El conversatorio también fue espacio para reflexionar sobre los retos pendientes. Tania Zurita, jueza de Familia en Temuco, enfatizó: “Los desafíos actuales son aplicar de manera completa los tratados internacionales, modernizar la gestión del sistema judicial y garantizar que el derecho de ser oído de niños, niñas y adolescentes sea realmente efectivo. Para ello, debemos capacitarnos permanentemente y dejar atrás prácticas antiguas que ya no responden a la realidad de nuestra sociedad”.


A dos décadas de su implementación, la Reforma de Familia continúa siendo un referente de transformación institucional, cuya instancia permitió sostener que la justicia chilena avanza hacia un modelo más humano, inclusivo y participativo, donde las personas y sus vínculos ocupan el centro de la atención.

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