Manuel Araya, Gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel
Hace unos días, hice una compra en una tienda de retail. Por experiencias anteriores, pensé que el producto iba a demorar varias semanas en llegar. Sin embargo, y para mi sorpresa, después de tres días la compra llegó a la puerta de mi casa. Me llamó la atención que en esta ocasión usaron una empresa de despacho externa. Por curiosidad, la busqué en internet para saber de qué se trataba y qué servicios ofrece. Su sitio web apunta a dar empleo a personas que quieran trabajar como repartidores, contextualizando que nos encontramos en un escenario económico complejo.
Este caso ilustra de qué se tratan los ecosistemas tecnológicos y cómo estos son una oportunidad de cara a los desafíos futuros.
Pero, ¿qué entendemos por ecosistema tecnológico? Para partir, es inevitable vincularlo con la colaboración, una herramienta que potencia la innovación y creatividad entre múltiples actores que buscan una solución en conjunto. El escenario en el que nos encontramos debido a la pandemia nos enfrenta a desafíos que no podrán ser resueltos adecuadamente sin estos componentes.
Los ecosistemas tecnológicos son una forma eficiente de resolver las necesidades de clientes y usuarios, entregando experiencias y no únicamente soluciones. La compra no solo llegó a tiempo, sino que posterior a eso recibí un correo de seguimiento señalando que el pedido fue entregado, dando la posibilidad de calificar el servicio.
Los ecosistemas tecnológicos son una inversión cuyos frutos se cosechan a mediano y largo plazo
Estos ecosistemas son vehículos de digitalización. Si un actor no se ha subido a este “carro”, el ecosistema es el encargado de ajustar esa carencia y dar la capacidad de adaptarse e innovar en sus productos y servicios, resolviendo los problemas con soluciones digitales como Big Data, Analytics, Machine Learning, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT).
Y hacia adelante, nos esperan infinitas posibilidades. Solo pensemos en las oportunidades que traerá el 5G, brindando mayor velocidad, disminuyendo la latencia e interconectando procesos, softwares, aplicaciones y productos. Podremos ampliar las redes móviles para dar soporte a una gran diversidad de dispositivos y servicios, conectando nuevas industrias con mejor rendimiento y eficiencia.
En Entel, hemos creado diversas instancias que favorecen el surgimiento de estos ecosistemas, como Colabora Entel, plataforma que conecta a proveedores y consumidores de elementos de protección personal; Digitalizados, programa con el que apoyamos la digitalización de pymes; Entel Ocean, unidad que brinda soluciones digitales de alto valor para el B2B; y, lo más reciente, el desarrollo del Campus 5G en la Universidad de Chile, un espacio de innovación y colaboración en torno a la creación de aplicaciones y funcionalidades, fortaleciendo este escenario vanguardista.
Sin embargo, esto no es suficiente. Los ecosistemas tecnológicos son una inversión cuyos frutos se cosechan a mediano y largo plazo, por lo que debemos comenzar ahora a conformarlos para así capitalizar el sinnúmero de oportunidades que se ven a futuro.
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