El primer embarazo para un matrimonio joven, representa en su mayoría una gran alegría, nueve meses en donde solo quieren cuidar y proteger a ese ser indefenso que crece cada día y espera salir al mundo, sin embargo, esa alegría puede convertirse rápidamente en angustia, cuando te dan la noticia que eres covid positivo con 20 semana de gravidez.
Esto fue lo que le ocurrió a Lia Dos Santos y a Jonathan Coñoman un joven matrimonio residentes de la comuna de Labranza, quienes fueron diagnosticados con Covid-19 entrando al quinto mes de embarazo.
“Nadie se dio cuenta en una primera instancia, no tuvimos síntomas claros. Todo fue revelado cuando mi madre tuvo que realizar un chequeo completo por una dolencia y ahí encontraron unas manchas en uno de sus pulmones y se diagnosticó posible Covid-19. Se le hizo el PCR y dio positivo. Nuestros síntomas fue pérdida de olfato y gusto. Con el correr de los días una vez confirmado el PCR en nosotros, comenzamos a tener tos (leve)”, así lo mencionó Coñoman.
Al tratarse de un virus nuevo, y no existir información clara de las secuelas post contagio, y riesgo de posibles mutaciones, los jóvenes padres tuvieron mucho nerviosismo pensando en el futuro de su “menina”, ya que Lía es brasilera y Jonathan es chileno.
“En un principio sentimos nerviosismo, miedo, temíamos que nuestro bebé pudiese sufrir alguna consecuencia”, señaló la futura mamá.
Tras el cumplimiento de su cuarentena y el paso de sus síntomas, Lía asistió nuevamente a su control médico y afortunadamente su pequeña se encuentra en perfectas condiciones “gracias a Dios, la bebé estaba bien, no aconteció nada anormal y eso fue un alivio, ya que era nuestra gran preocupación.”
A pesar de que la pareja, asegura haber tomado todas las medidas sanitarias y de higiene para evitar contagiarse, lamentablemente fueron diagnosticados, “en nuestro caso, nosotros siempre fuimos cuidadosos y preocupados por tener el higiene y el mayor auto cuidado posible, pero infelizmente nos contagiamos. La verdad, no supimos con certeza como nos contagiamos, es un virus que realmente cada día es difícil de controlar”
“Es por eso que las personas deben ser aún más cuidadosas con el higiene y salir solo cuando es necesario, tomando todas las medidas. Nosotros no presentamos síntomas graves (gracias a Dios) pero mis padres fueron los más afectados, mi madre solo de milagro se salvó, pero quedaron con secuelas. Hoy se encuentran bien, pero ya no volverán a ser los mismo de antes (físicamente hablando). El ser humano es testarudo y cuando no te toca vivir en carne propia este virus, pareciera ser que que es un “simple virus”, como muchos han dicho, pero la verdad, mi madre no la cuenta 2 veces, como dije antes, ella de milagro de Dios está con vida. Ojalá las personas entiendan que esto no es un juego y puedan ser más responsables”, destacó Coñoman.
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