El diputado estaba en una reunión y no alcanzó a asistir a su esposa que tuvo que dar a luz a la “antigua”.

A las 2.15 de la madrugada de ayer el diputado Mauricio Ojeda se encontraba en una importante reunión de trabajo cuando su esposa lo llamó para contarte que la “bolsa” de su embarazo se había rotó, a las 2.45 lo llamó nuevamente y… sorpresa, la guagua había nacido en el baño de la casa, estaba bien y Mía Amalia era una preciosa y valiente bebé.
Así es como relató el diputado a PrensaCiudadana el nacimiento de su séptima hija, que producto de su trabajo y una reunión importante no le permitieron auxiliar a su esposa, lo que obligó a Cristell a dar a luz en la casa, a la antigua, con sus hermanos presentes y su nanita que nunca le soltó la mano hasta que Mia llegara al mundo.
“Mi señora me llamó y me dijo que se le había rotó la bolsa, ella tenía 36 semanas y teníamos planificado el parto para unas semanas más. Yo no estaba en la casa, tenía una reunión impostergable y me demoraba mucho en llegar a la casa que está en la zona lacustre pero partí igual, cuando iba en camino a la media hora después mi señora me avisó que Mia había nacido en el baño y que estaba todo bien”, dijo el diputado.
Y es que fue la propia Cristell, esposa del diputado, quien tras percibir que su guagua estaba a punto de nacer que decidió ir al baño, se sentó y parió a su bebé, con una tijera cortó el cordón umbilical y con una pita lo ató, la puso en su pecho y Mia comenzó a mamar.
“Con mi señora siempre habíamos hablado del parto en la casa y que era más humanizado, así que ella estaba feliz cuando llegue a verla. Como a las 4 de la madrugada llego la ambulancia y ella ni siquiera se quiso ir al hospital, no ella se quedó con su guagua. La vieron su excelente estado de salud y yo apurado para conocer a mi bebita con la que cerraré la fábrica” ríe mientras relata la historia.
Mía pesó 2.850 y midió 48 centímetros, es la menor de 7 hermanos y la segunda niñita de Ojeda.
“No lo conseguí (llegar al parto) pero conversado muy en serio, fue lo mejor; porque o me desmayo en el acto, o nace en un auto. Amalia Mía llegó a este mundo en el calor de su hogar, y en la complicidad absoluta de la persona en la que más puede confiar en la vida; su madre. Acto de valentía y amor más grande que este no existe” escribió en su facebook.
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