Una tarde que debería haber sido común y llena de juegos terminó en preocupación y dolor para una familia de Padre Las Casas. Una niña de dos años sufrió una fractura de fémur mientras estaba bajo el cuidado del jardín infantil “Chispita”, perteneciente a Fundación Integra, hecho que ha generado inquietud y molestia entre los apoderados por la falta de información clara y coherente sobre lo ocurrido.
La madre de la menor fue quien primero detectó que algo no estaba bien. Al llegar al recinto para recoger a su hija, la encontró temblando y visiblemente afectada. “La veía mordiéndose los labios, con mucho dolor. Supe que era algo grave”, relató. Sin embargo, la respuesta del personal del jardín causó sorpresa y frustración: en lugar de actuar con urgencia, la secretaria consultó a la educadora si debía llamar un Uber o un radiotaxi para trasladar a la niña.
Ante la falta de medidas inmediatas, los padres decidieron llevarla por sus propios medios al Hospital de Padre Las Casas y, luego, al Hospital regional de Temuco, donde se confirmó la fractura del fémur, una lesión grave que requiere atención médica especializada.
La familia ha cuestionado las explicaciones entregadas por el jardín infantil, que inicialmente minimizó el incidente como un “golpe leve”. “Nos dieron versiones que no coinciden con la realidad, no se hacen responsables y no hay transparencia”, señalaron, demandando una investigación exhaustiva que aclare las circunstancias del accidente.
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