
El pasado 09 de julio fue comienzo de una difícil historia para Labranza cuando se registró un brote de gastritis y gastroenteritis en casi un centenar de habitantes, debido a la aparente contaminación del agua en la zona.

Una grave situación de salud están viviendo los habitantes de Labranza tras una serie de intoxicaciones aparentemente por la contaminación del agua y que llevó a sus habitantes e incluso a ir a la justicia.
Así lo relató Fernando Arzola, vocero vecinal, quien detalló que los focos principales de personas afectadas se encuentran en el sector Brisas de Labranza, pero también en los sectores Lomas de Labranza, Los fundadores, villa La ivera, villa Los diamantes, San Isidro, Isla negra, Los robles; donde se ha sabido de casos enfermedades estomacales.
“En primera instancia el Cesfam pensó que se trataba de un brote de Covid- 19 porque habían más de 90 personas afectadas. En casi toda la comunidad, calculamos que hay aproximadamente 100 vecinos en las mismas condiciones, no todos fueron al Cesfam muchos por la vergüenza de decir que se tenían gastroenteritis, hasta que se dieron cuenta que se trataba de un tema generalizado” explicó Arzola.
En tal sentido, aseguró que no han contado con el apoyo suficiente de las autoridades sanitarias ante la problemática, “en un principio se hizo presente la Seremía de Salud y tenemos conocimientos que se han realizado dos sumarios sanitarios acá en Labranza por el tema del agua, uno de ellos tiene observaciones, de las demás autoridades no hemos tenido ninguna presencia, no hemos visto ningún pronunciamiento del alcalde, ni de los concejales”.
Por su parte, informó que la empresa “Aguas San Isidro” quien es la encargada de suministrar agua al sector de Labranza “no ha dado el ancho para cubrir las necesidades de una comunidad que supera los 50 mil habitantes. No vemos inversión de la empresa de mejorar el agua potable y menos del alcantarillado, llueve y se inunda por completo, la empresa dice que todo está perfecto y nosotros sabemos que no es así”
Legalmente, se han interpuesto dos recursos de protección, el primero el pasado 12 de julio en favor de la hija de un vecino, Pedro Cortés, quién se vio afectada por estas enfermedades. “La intención de interponer estas medidas judiciales es que la Corte vea que esto no se trata de un problema mayor. Hace muchos años que la empresa de agua San Isidro trabaja al margen de la ley con muy poca infraestructura, sin remodelación” enfatizó el vocero.
“Mi hija no ha vuelto a ser la misma”
Problemas familiares, emocionales, y unas vacaciones forzadas de su trabajo para acompañar a su esposa y su pequeña de 9 meses es lo que ha tenido que vivir el vecino Pedro Cortes, desde que el pasado 12 de julio a su hija quien tomaba lactancia exclusiva le dieron agua que, aunque estaba previamente hervida le ocasionó una gastroenteritis aguda de origen infeccioso.
“Desde ese día domingo (12 de julio) en la noche, comenzó con mucha fiebre, vómito y diarrea cada 25 minutos, el lunes siguió con fiebre, luego convulsionó, pensé que la perderíamos, la llevamos de emergencia al Cesfam de Labranza a las 12.35 y nos atendieron a la 1.16”, relató Cortes.
A su vez, Cortes detalló que el diagnóstico fue gastroenteritis aguda de origen infeccioso, fue trasladada al consultorio Miraflores, y la fiebre continuo hasta el día 17, también le hicieron el examen de PCR resultando negativo.
Cortes, mencionó que hoy casi un mes después, persisten los vómitos y la diarrea, aunque no con la misma frecuencia, “ayer la llevamos nuevamente a médico y tenemos que llevarla de nuevo el viernes, mi hija no ha vuelto a comer, solo toma pecho, no ha vuelto a ser la misma de antes”.
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